Me
encantan las cerezas...me recuerdan al verano y a mi Padre que tenia
un cerezo imménso y del que pocas veces podíamos disfrutar, sino
eran los pájaros, eran los que se pasean por los huertos a ver que
pillan, de todas formas estaban buenísimas...y como no puedo
tomarlas crudas me estoy aprovechando haciendo tartas y bizcochos.
Este es del blog de derechupete y
ha salido muy fino y esponjoso, así ya tenemos para tomar en el
desayuno.
Según
cuenta Alfonso, las cerezas tienen una fibra soluble que ayuda a
controlar los niveles de colesterol malo en la sangre, además tiene
una aporte considerable de vitamina C, A, b3, caroténos y
potasio. No quiero decir que este bizcocho no engorda pero es
una opción muy buena para desayunar por la mañana.
Ingredientes
300
g de harina de trigo.
200
g de azúcar blanquilla
200
g de cerezas
1
yogurt natural (125 g)
1
sobre de levadura química tipo Royal
4
huevos grandes
La
ralladura de una naranja
100
g +20 gr de mantequilla
1
cucharada de esencia de vainilla
1
pellizco de sal
50
ml de ron añejo y 1 cucharada de coñac
Preparación:
Lavamos
bien las cerezas y las cortamos por la mitad para sacar el hueso. En
un cazo echamos 2 cucharadas de mantequilla y calentamos hasta que
nos quede líquida. Añadimos las cerezas y cuando empiecen a soltar
su jugo echamos una cucharada de brandy y 50 ml de ron. Removemos de
vez en cuando y las dejamos cociendo durante 10 minutos a fuego
medio. Lo retiramos y dejamos enfriar.
Lavamos
la naranja y la rallamos sin llegar a la parte blanca y reservamos.
Para
que sea más fácil la preparación debemos tener todos los ingredientes a temperatura ambiente
y preparados. La mantequilla tiene que estar blanda pero no
líquida. Yo lo he hecho con la batidora
eléctrica con varillas
En
un bol grande batimos la mantequilla y el azúcar hasta que nos quede
una masa esponjosa y suave, añadimos la cucharada de esencia de
vainilla y seguimos batiendo, continuamos añadiendo los huevos de
uno en uno. La mezcla tiene que quedar suave y cremosa. Echamos a la
anterior mezcla la levadura química con la harina tamizada, el yogur
y la ralladura de la naranja. Batimos con la batidora hasta que no
queden grumos.
Vertemos
la mezcla en el molde untado de mantequilla y enharinado y justo
antes de meterlo en el horno metemos con una cuchara las cerezas con
su jugo. Parece raro ver las cerezas con el jugo sobre la masa que
está densa, pero sale bien. Precalentamos el horno a 200º 10
minutos antes de meter el bizcocho. Lo metemos en el horno a 180º
(170º si es con aire) durante unos 35 a 40 minutos hasta que la
superficie esté bien dorada, los últimos 10 minutos lo cubrimos con
un trozo de papel de aluminio para que no se nos queme. Pinchad con
un palillo de vez en cuando para ver si el bizcocho está hecho,
hasta que salga limpio, pero no antes del minuto 20).
Una
vez fuera del horno, dejamos que se temple un poco y lo ponemos sobre
una rejilla a que se enfríe y una vez esté totalmente frío lo
pondremos en un plato o bandeja y lo mantendremos tapado con papel
film o en una bolsa apta para alimentos, cuidando que esté bien
cerrada para conservarlo más días sin que se quede seco.