Hoy
tenia unas cerezas enormes y buenisimas y como no puedo comerlas
crudas y ademas tenia ganas de probar este postre pues me he decidido
a hacerlo..en algunas recetas no le quitaban los huesos porque opinan
que da mas sabor, yo se lo he quitado porque me daba miedo que
alguien al masticar se hiciera daño. También en otras sustituían
gran parte de la harina por almendra molida y quitaban la
mantequilla, y en otros cambiaban la leche por nata.
Tendré
que probarlos...yo he puesto 600 gr. de cerezas y he mantenido
el resto de proporciones de los ingredientes y quizás por ello no
esta muy dulce, aunque a mi me ha gustado así. Mañana veré si esta
mejor que hoy.
Ingredientes:
60
gr. de mantequilla derretida
100
gr. de harina
100
gr. de azúcar
4
huevos
250
gr. de leche
400
gr. de cerezas
Las
simientes de una vainilla
Una
pizca de sal
Preparación:
Mezclamos
la harina con el azúcar; añadimos la mantequilla derretida, los
huevos, la vainilla, la sal y la leche. Batimos hasta que la mezcla
esté homogénea. Dejamos reposar la masa una media hora.
Precalentamos el horno a 180º.
Engrasamos
un molde, deshuesamos las cerezas y las colocamos en el fondo,
echamos por encima la masa y lo golpeamos ligeramente el molde para
que se distribuya bien. Horneamos de 30 a 35 minutos a 180º, hasta
que la superficie se dore. Desmoldeamos y dejamos enfriar en una
rejilla.
Lo
hemos tomado con un poco de nata montada.
Para
quitarle el hueso a las cerezas existen aparatos, si no los tenéis
intentar con un palillo empujar el hueso de atrás hacia adelante, en
mi caso como eran tan grandes las he partido por la mitad y
tranquilamente les he quitado el hueso...o sea lo que veis en la foto
son medias cerezas.
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