Sigo
buscando recetas para cocinar cerezas que me encantan pero no puedo
comer crudas y además he aprovechado un hojaldre que tengo en la
nevera antes que se estropee, lo difícil será encontrar los moldes
individuales, ya veré... esta receta es del
blog http://ricosinazucar.com/
Solamente se necesita un puñado de cerezas, una masa de hojaldre y preparar un jarabe muy sencillo. La tarta se prepara al revés: en la base se coloca la fruta y encima la masa. Luego, una vez horneada, se da la vuelta al molde y se sirve. A este tipo de tarta los franceses la llaman “tarta-tatín”.
Solamente se necesita un puñado de cerezas, una masa de hojaldre y preparar un jarabe muy sencillo. La tarta se prepara al revés: en la base se coloca la fruta y encima la masa. Luego, una vez horneada, se da la vuelta al molde y se sirve. A este tipo de tarta los franceses la llaman “tarta-tatín”.
Últimamente
no me apetece hacer cosas complicadas, será por el calor junto a mi
excesivo cansancio por el efecto de la quimio, cocinar es lo único
que me gustaba de las tareas caseras y aunque no tengo muchas ganas,
si que me apetece comer cosas dulces y cuando consigo ponerme de pie
un ratito (me voy sentando a ratos) hago alguna cosilla, porque salir
de casa apenas lo hago.
Este
es un postre rápido de preparar y con el mínimo esfuerzo.
Ingredientes (para 4 tartitas de 12 cm diámetro):
45
gr. mantequilla o margarina
½
vaina de vainilla
1
½ cucharada sopera de agua
1
½ cucharada sopera de brandy o coñac
40 gr. tagatosa (o 75 gr. azúcar)
200 gr. cerezas maduras, aproximadamente
1 lámina de hojaldre (sin mantequilla para veganos)
Mermelada de cerezas, fresas o arándanos (opcional)
Nata montada o helado de vainilla, para acompañar (opcional)
40 gr. tagatosa (o 75 gr. azúcar)
200 gr. cerezas maduras, aproximadamente
1 lámina de hojaldre (sin mantequilla para veganos)
Mermelada de cerezas, fresas o arándanos (opcional)
Nata montada o helado de vainilla, para acompañar (opcional)
Preparación:
Preparamos
el jarabe mezclando en un cazo la mantequilla, el contenido de media
vaina de vainilla, el azúcar (o tagatosa) y las cucharadas de agua y
brandy. Calentamos el cazo hasta que la mantequilla se disuelva y
dejamos que hierva 2 o 3 minutos. Retiramos el cazo del fuego para
que se temple un poquito antes de verter el almíbar sobre las
cerezas. En este momento, si queréis, podéis añadir unas
cucharadas de mermelada diluida en un poquito de agua (Yo le puse de
fresas).
Lavamos las cerezas y las cortamos por la mitad para quitarles el hueso. Si tenéis deshuesador es mucho más rápido. Forramos la base de unos moldes de tartaletas con papel de hornear y repartimos las medias cerezas cortadas boca arriba y les añadimos el almíbar.
Con ayuda de un corta pastas o de los propios moldes de tarta, recortamos círculos en la masa de hojaldre (yo lo he hecho con unos recipientes cuadrados). Utilizaremos dos círculos para cada tartaleta, pegados uno al otro (basta con superponerlos y apretarlos ligeramente), de modo que la masa tenga unos 5 mm de grosor, aproximadamente. Este grosor es el que permitirá que la base de las tartitas sea más alta y el hojaldre esté más abierto. Colocamos los círculos de masa sobre las cerezas, ajustando los bordes. (Yo solo he puesto uno y no ha quedado mal, ya que no tenia mas hojaldre)
Introducimos los moldes en el horno precalentado a 200º durante unos 15 minutos, o hasta que el hojaldre haya subido y esté bien dorado. Retiramos los moldes del horno y dejamos enfriar un poco. Yo les he dado la vuelta en el plato de postre cuando estaban tibias y así el almíbar ha quedado en la tarta.
Podéis tomar las tartaletas templadas o frías. Eso sí: el acompañamiento ideal es un poco de nata montada o una bola de helado de vainilla o chocolate.
Lavamos las cerezas y las cortamos por la mitad para quitarles el hueso. Si tenéis deshuesador es mucho más rápido. Forramos la base de unos moldes de tartaletas con papel de hornear y repartimos las medias cerezas cortadas boca arriba y les añadimos el almíbar.
Con ayuda de un corta pastas o de los propios moldes de tarta, recortamos círculos en la masa de hojaldre (yo lo he hecho con unos recipientes cuadrados). Utilizaremos dos círculos para cada tartaleta, pegados uno al otro (basta con superponerlos y apretarlos ligeramente), de modo que la masa tenga unos 5 mm de grosor, aproximadamente. Este grosor es el que permitirá que la base de las tartitas sea más alta y el hojaldre esté más abierto. Colocamos los círculos de masa sobre las cerezas, ajustando los bordes. (Yo solo he puesto uno y no ha quedado mal, ya que no tenia mas hojaldre)
Introducimos los moldes en el horno precalentado a 200º durante unos 15 minutos, o hasta que el hojaldre haya subido y esté bien dorado. Retiramos los moldes del horno y dejamos enfriar un poco. Yo les he dado la vuelta en el plato de postre cuando estaban tibias y así el almíbar ha quedado en la tarta.
Podéis tomar las tartaletas templadas o frías. Eso sí: el acompañamiento ideal es un poco de nata montada o una bola de helado de vainilla o chocolate.