11 de abril de 2009

RELLENOS DULCES O BOCAITOS O PANECICOS O PANETES DE SEMANA SANTA


Este postre nos lo hace mi madre siempre en Semana Santa y es una delicia...nos encanta a toda la familia.
Mi madre es de Cuenca, pero se hace igual o parecido en toda Castilla-La Mancha e incluso en alguna zona de Jaén 

Ingredientes:

-Miga de pan 150 gr. rallada. 
-6 Huevos  (depende del tamaño)
-1 o 2 pieles de naranja (mejor si es seca)
-1 piel de limón 
-1 hoja de laurel
-4 trozos de canela en rama (2 si son largos)
-2 cucharadas de azúcar por huevo
-3 cucharadas de Miel
-Aceite de oliva
-Agua
-Hebras de azafrán
-Piñones al gusto

Preparación:

Lo primero que haremos es sacar la miga del pan, procurando que no tenga corteza, se puede utilizar el rallador por la parte donde se ralla el limón. D
e un pan de 1/2 kilo a mi me han salido 300 gr y he utilizado la mitad. También lo hacen con pan rallado, pero no sé las proporciones.

En una cazuela se ponen a hervir con unos 2 litros de agua la piel de naranja, la del limón, la canela, la hoja de laurel, el azúcar, la miel y si se quiere dar color unas hebras de azafrán. Esto va cociendo mientras hacemos los rellenos.

Para los rellenos: Añadir 6 huevos a la miga de pan e ir mezclando con un tenedor, se debe quedar una masa blandita, yo he añadido uno mas porque mis huevos no eran muy grandes y estaba algo dura, estará en su punto cuando en el recipiente donde lo hagamos lo giremos un poco y se mueva la masa. Dejamos reposar un poco, por si el pan absorbe todo el huevo y tuviéramos que añadir alguno más.

Ponemos aceite de oliva abundante en una sartén y cuando esté bien caliente vamos añadiendo la masa con una cuchara sopera en forma de quenelle (si no sale no importa el sabor será el mismo) y conforme se van friendo por los dos lados, con cuidado de que no se quemen, los vamos añadiendo a la cazuela. Cuando los tenemos todos, añadimos un poco del aceite de freírlos y los cocemos hasta que se esponjen los rellenos y se reduzca el líquido. 
Yo los he tenido 45 min. 
Se dejan enfriar y se toman fríos, dejar reposando mínimo un día en la nevera.  

P.D.
El tamaño que adquieren una vez cocidos es bastante mayor que cuando los freímos, para tenerlo en cuenta a la hora de hacerlos. 

Las diferencias que he encontrado en la receta de unos sitios a otros es que en algunos el azúcar se tuesta hasta hacer un caramelo (por eso no se le hecha azafrán porque el caramelo da color) y se le añade el agua entonces. Los rellenos se colocan en un recipiente con papel absorbente y al finalizar se añaden al caldo. O los rellenos se ponen en una cazuela a la que se les añade el agua y el resto de elementos. También algunos le ponen un atadillo de matalahúva (anís en grano). En algunos ponen miel. 
También una gran variedad de tamaños, desde unos hechos con la cuchara de servir (enormes) hasta otro hechos con la cuchara de postre ( pequeñitos)

El único que se va echando al caldo conforme se fríen y además añade un poco de aceite de freír son los de mi madre, que para mi son gloria.